Es muy importante llevar adelante el proceso que sugiere el profesional, de acuerdo a cada caso y columna en particular.
Realizada la evaluación de la columna, termografía, análisis de postura y radiografico, podemos establecer un plan de cuidado que tiene 3 etapas:
NIVEL INTENSIVO: aquí comienza el proceso, generalmente los pacientes llegan sintomáticos, con dolores y molestias. La columna es inestable e incapaz de mantener los ajustes quiroprácticos por largo tiempo, por lo cual en esta etapa las visitas son más frecuentes los primeros 3 meses. Es muy importante respetar el plan de cuidado sugerido en esta etapa de flexibilización de la columna. Puede ser necesario el chequeo de hasta 3 veces por semana dependiendo del tiempo que lleve la subluxación en la espalda.
NIVEL CONSTRUCTIVO: en esta etapa las visitas son menos frecuentes, pudiendo ser semanales o cada 14 días, los síntomas han disminuidos o desaparecido pero su columna y sistema nervioso tienden a subluxarse. Normalmente desde el tercer al noveno mes se lleva a cabo el desarrollo de esta etapa.
NIVEL BIENESTAR: su columna y sistema nervioso se mantienen estables y balanceados, sin interferencias nerviosas, lo que permite a su organismo funcionar de manera óptima. Aquí su plan de controles cada 21 días permite supervisar el funcionamiento neuroespinal.
Si bien gran parte de la gente que recibe cuidado quiropráctico regular, encuentra alivio o solución a problemas de cintura, cuello, ciática, lumbago, dolores de cabeza, musculares, estrés, mareos, fatiga, problemas digestivos, de hipertensión arterial o cualquier otro tipo de sintomatología, no es objetivo de la QUIROPRAXIA tratar síntomas, SINO DEVOLVER AL CUERPO SU FUNCIONAMIENTO OPTIMO.